Publicado en el diario "El Nacional", el 20 de octubre de 2010 por Alexis Correia.
Fotos de Ivan Dumont
Nació un 11 de agosto de 1936.
Su cuenta de Facebook, hasta el martes en la tarde, sumaba 982 amigos. "Pero eso no lo llevo yo, me lo maneja un amigo, porque acuérdate de que yo soy brutica para eso de la computación. Dicen que el Gobierno va a regalar computadoras, ojalá me den una a mí.
¿Twitter? ¡No, niño! Eso es demasiado para mí, eso no es un instrumento para gente negra, sino de gente blanca", se carcajea desde Margarita la mordaz hija de un empleado petrolero de Surinam (ex colonia holandesa) que conoció en Curazao a una comerciante venezolana de ropa.
A la descreída Carmen Susana Duijm Zubillaga nunca le ha gustado celebrar aniversarios. "Uno se echa un año más encima, que es otro paso para acercarse más allá", ironiza.
Sin embargo, hoy no es un día cualquiera: exactamente 55 años atrás, en el teatro Lyceum de Londres, la anzoatiguense, entonces de 19 años de edad y exótica como una estilizada planta carnívora (era una suerte de injerto entre Audrey Hepburn y Penélope Cruz), impresionó a un jurado que incluía a las estrellas de cine Gloria Swanson y Anita Ekberg y al modisto de Jacqueline Kennedy, Oleg Cassini.
La Miss Mundo 1955, que viajó con dinero de su propio bolsillo y que no tenía a nadie que la esperara en el aeropuerto inglés, fue la primera de una dinastía de reinas venezolanas que hoy colecciona seis ganadoras del Miss Universo y otras cuatro del concurso en el que Duijm abrió la brecha.
"Aquello era prácticamente un 'vente tú'; no existían los gimnasios, las cirugías ni ninguna de las maravillas de hoy en día, pero no soy yo la que debe juzgar si mi triunfo tuvo más mérito que el de Dayana Mendoza o Stefanía Fernández en el Miss Universo", dice la amante de la música de Kenny Rogers, los Bee Gees y Vinie Bell, y conductora del programa de radio De Todo a Tono, que se transmite de lunes a viernes a las 10:30 am en la emisora margariteña Super Stereo 98.1 FM.
"Soy una ludópata"
Tuvo un único matrimonio con el publicista argentino Martín Cerruti, y dio a luz a tres hijos antes de divorciarse: Carolina (también reina de belleza, además de campeona de equitación), Marianella y José Martín, que a su vez le han dado cuatro nietos: Andrea, Mariale, Luis Armando y Susana Isabela.
Duijm, que vive con su hermana Gioconda en Porlamar, narra la rutina de un típico día suyo. "Llevo una vida muy aburrida. Me levanto a las 5:30 am, hago el café, prendo Globovisión, riego las matas, acomodo mi cuarto, limpio lo que tenga que limpiar y me voy para la radio, donde me como mi arepa o mi empanadita de cazón. Termino mi programa y el carro se va sólo para el bingo: el azar es la gran ocupación para las abuelas de la tercera edad con nietos que ya crecieron. En el casino, con mis amigas, nos tomamos un cafecito, nos comemos un dulcito y jugamos con las maquinitas. ¡Soy una ludópata, chico, de algo hay que morirse!", confiesa.
La ex diva del cine de México, a quien la prensa rosa de la época vinculó con el actor estadounidense George Hamilton y con un misterioso maharajá que le regaló un anillo con una esmeralda, no vive de recuerdos. "Los recortes de periódico lo que atraen son animales.
Hace poco vacié una maleta Samsonite blanca, que fue la que llevé a Londres y que hoy está amarilla, y metí todos los recuerdos del Miss Mundo en dos bolsas grandes de basura. Mi hijo me decía: 'Pero mamá, dónale eso a un museo'. Y le respondí: 'No, chico, ahora todas las noticias se buscan por Internet".
Finaliza con un suspiro por la Margarita de antaño: "Ahora las cosas importadas son muy escasas. En esta época, antes los supermercados estaban llenos, y ahora la Navidad sólo se celebra cuando Cadivi suelta los dólares.
Esta isla se convirtió en una bodega".