sábado, 26 de marzo de 2011

A JULIO IGLESIAS LE PIDIERON EL DIVORCIO POR TELEFONO, MIENTRAS ACTUABA EN CARACAS


El multimillonario Julio Iglesias, uno de los mayores vendedores de discos del mundo- ya sobrepasa los 300 millones-, e ídolo en los cinco continentes vivió el trago más amargo de su vida sentimental mientras actuaba en Caracas, cuando  su esposa para ese entonces la filipina ISABEL PREYSLER lo llamó por teléfono para pedirle el divorcio; se rompía lo que aparentemente era un matrimonio feliz pero que en el fondo era una cobija de retazos de infidelidades y ausencias.
Todo sucedió en 1977, cuando vino a Venezuela, en uno de sus frecuentes visitas, para impulsar la promoción del disco  “El Amor”- ¡qué contradictorio!-; para ese tiempo nuestra capital era plaza obligada para quienes desearan triunfar en Latinoamérica.
Julio y yo habíamos hecho buena amistad desde sus primeras visitas, ya que siendo yo el manager de Mirla Castellanos y muy amigo de su empresario Rafael Zafrilla, nos tropezábamos con frecuencia en los estudios de Venevisión y aprovechábamos para estrechar nuestros lazos los famosos almuerzos dominicales que ofrecía el histórico periodista de farándula Porfirio Rodríguez. En cada visita que hacía, me llamaba y no sólo lo acompañaba en sus actuaciones- desde la primera que ofreció en el 71 en el famoso “Nogorov” de Altamira y a la cual el público no respaldó pero si lo acompañamos tres amigos: Yolanda Herrera, Iván Martínez Urbina y yo-, sino que después siempre salíamos a cenar o a comer arepas. Así que no hubo novedad cuando aquella noche al salir de “De Fiesta con Venevisión” me llamara y me dijera:
“Flaquito, páseme buscando por el Hilton porque necesito comer contigo, estoy mal y necesito alguien con quien desahogarme…”
Yo le respondí con una pregunta, por respeto a su manejador:
-¿No tienes a Eduardo Fraile…tu manager?
-El es un excelente manager, pero no es mi amigo…él solo vela porque el trabajo vaya bien pero no le da importancia a lo que los artistas podamos sentir…
Sin más palabra lo fui a buscar a su hotel. Llegue en mi utilitario “Opel manta anaranjado”, no a tono con una estrella mundial acostumbrado a desplazarse en Rolls Royce pero era lo único que me permitía mi sueldo de periodista en La Cadena Capriles y además Julio es un hombre muy sencillo y amigo de verdad lo que diría “un terciazo”
Fuimos a cenar al restaurant de moda  “Franco”- de popular Franco De Andreis, peña  obligada para los ligados a la farándula, y fue allí, en otra oportunidad, que le dí el teléfono a Toti Masselli para que llamara a José Luis Rodríguez a quien deseaba representar--.  Pedimos una mesa un tanto apartada y fue entonces que me soltó la bomba: “Mi mujer, Isabel, me llamó para decirme que había introducido la demanda de divorcio…”
Me quedé petrificado, pues hasta ese momento pensaba que todo iba bien… ¡bueno como todo matrimonio de artistas!...con sus idas y venidas y sus consecuentes infidelidades.
-¿Qué pasó?- lo único que atiné a decir…
-Tu sabes que en principio de mi carrera, desde que me casé en 1971, ella siempre me acompañaba en mis viajes y actuaciones pero desde que llegaron los niños (Chabely, Julio jr., y Enrique) se tuvo que quedar en la casa de Madrid y esto la fue cansando y dice que “está harta de la soledad y de mis infidelidades”…
Bueno, entre los ojos llorosos de Julio y la sorprendente noticia no tuve más que sonreírme ante semejante verdad… Julio era, para ese momento- no sé ahora-, más infiel que un gato en celo…Esto “encabronaba” también a Fraile. Tenía más historias de aventuras amorosas que arena hay en el desierto…entre las famosas en Venezuela estaban María Conchita Alonso y su amante por 10 años Virginia Silp; era  amigo intimo de Isa Dobles…allí no me meto porque a mí no me consta nada…
Lo cierto es que prácticamente no comimos, porque él no quería que los otros comensales lo vieran llorando y decidimos ir a mi casa en La Campiña, donde aún vivo…
En mi apartamento, solo los dos, me pidió el teléfono para llamar a Isabel…Su idea era tratar de salvar el matrimonio, especialmente por los hijos y que en verdad ella era una buena mujer, aunque muy derrochadora de dinero… ¡Pero era la madre de sus hijos…!
La filipina lo único que hizo fue atender el auricular desde Madrid y decirle que la conversación estaba terminada y que ella pondría el divorcio en Nueva York…
Julio entró en una crisis de nervios…yo me asusté y lo único que se me ocurrió, a las doce de la noche, fue llamar a un gran amigo médico para que lo atendiera en su consultorio que estaba a pocas cuadras de mi hogar: llamé al doctor Farid Curé Méndez
-Farid, tengo una emergencia y tú eres la persona que me puede ayudar…-dije por teléfono.
-Flaco, qué te pasa-respondió- ¿qué tienes?
-No soy yo, es un amigo mío, muy famoso que está sufriendo una crisis nerviosa y quiero que lo trates…pero con la condición de que no se lo digas a nadie, ni siquiera a tu familia, porque esto no puede salir en la prensa…
-¡Confía en mí…yo no se lo digo a nadie…pero de quién se trata…?
-De Julio Iglesias…le acaban de pedir el divorcio y me asusta su estado…
-¡No te preocupes, yo voy saliendo para la clínica y tan pronto llegue te llamo para que vengas…ustedes están muy cerca… todo será en secreto!
Cuando llegamos Julio y yo al consultorio, por “casualidades” del destino estaban en la sala de espera, a casi la 1 de la madrugada la esposa de Farid, María Teresa, sus dos hijas y hasta la doméstica…
“No quisieron que me viniera solo, a estas horas de la noche…” fue la justificación para obviar el juramento de Hipócrates…
Farid Curé atendió a Julio… conversaron en privado por varias horas, le suministro tranquilizantes para los nervios…habló como un cura confesor…y finalmente todos le pidieron autógrafos…
En ese tiempo Julio me asomó la posibilidad de que me fuera a trabajar con él, como su asistente personal al lado de Alfredo Fraile, pero mi lazos familiares, personales y profesionales pudieron más para que rechazara tan “suculenta” oferta que me tuviera viviendo en Beverley Hill y no en la modesta urbanización de La Campiña.

sábado, 19 de marzo de 2011

¿POR QUÉ SE ODIAN TANTO LILA MORILLO Y MIRLA CASTELLANOS?



Esta historia va a formar parte de los mitos y leyendas de la farándula venezolana, pues con el correr del tiempo se ha alimentado de algunas verdades así como de mil mentiras y especulaciones.
Pienso que este acérrimo y compartido odio se fraguó en el cielo, en el mismo momento del nacimiento de ambas estrellas venezolanas: Lila el 14 de agosto de 1940 y Mirla el 31 de marzo de1941. Una de Leo y la otra de Aries, ambos signos de fuego, caracterizados por el talento, sus enormes egos, el orgullo y sus afanes por el liderazgo.
Se inició en  1960, cuando la zuliana Lila Morillo, con cuatro años en el ambiente (debutó en 1956, con 16 años de la mano de Mario Suárez) se había convertido en un verdadero volcán exitoso del espectáculo. Bella, exuberante, sensual… Su hermosa y afinada voz conquistó rápidamente el mercado musical venezolano. Todo lo que grababa se convertía en “hit”: “Tres meses de Vida”, “Mi Vidita”, “Fuego Lento”, “Mi Corazonada”, “Propiedad Privada”, “Tronco Seco”, “El Cocotero”, no sólo en las emisoras de radio y las rocolas sino también a nivel de ventas. Todos los diarios y revistas especializadas la publicitaban a diestra y siniestra porque era “un cheque al portador”.Su esplendor le hacía predecir que iba a reinar, sola, por mucho tiempo. No contaba que le iba aparecer, muy pronto, una sombra que paulatinamente le iba a robar un poco de incandescencia: Mirla Castellanos, debutando  en 1960 como vocalista del famoso “Trío Los Naipes”.  Allí estuvo menos de un año. La valenciana siempre se ha caracterizado por tener extraordinarios padrinos a lo largo de su carrera y en ese entonces fueron sus descubridores: Ricardo Tirado, Luis Guillermo González, Luis Cruz y Oswaldo Yépez, quienes como periodista, relacionista público, músico y publicista sabían de sobra que la rival de su pupila era la zuliana y enfilaron sus estrategias para verla consolidada  más pronto que tarde. Se apartaron de la música folclórica tan de moda en la época y muy bien cubierta por Lila y Mario Suárez, Héctor Cabrera, Estelita del Llano y Néstor Zavarce y se enfilaron en la creación de “La Reina de la Nueva Ola”  – un tanto inspirados por la chilena Mona Bell, muy en boga- para lo que Mirla pintaba como anillo al dedo. No podía competir ni en voluptuosidad ni en sensualidad, pues Mirla siempre fue un alfeñique y no le sobraban carnes ni por aquí ni por allá. Tenía un  talento vocal e interpretativo infinito pero no medidas de concurso; había que cubrir un área totalmente huérfano en nuestra país para el momento, LA JUVENTUD y las influencias que venían del exterior.. Así lo hicieron y pronto recogerían los frutos. Se alejaron del arpa, el cuatro y las maracas, los grandes escotes, los armadores, faralaos y las flores en la cabeza, buscaron un repertorio más internacional. En sus inicios convirtió en éxito su primera interpretación con Los Naipes, “El Errante”, pero sus asesores recomendaron lanzarla como solista. Esto engrincho a Lila, quien nunca ha aceptado que nadie la contradiga y mucho menos que le quiera “robar” lo que considera suyo. Y  nació el “choque de trenes”.
 Fue así como llegó el momento de medir fuerzas, y la mejor arena fue el famosísimo “Show de Víctor Saume”, el día del debut de Mirla en Radio Caracas Televisión como solista.
Luego de una cuidada y prolongada presentación, muy publicitada por sus padrinos del canal 2 y la prensa del momento, Mirla dio inicio a su presentación con público en vivo, sentados como en un teatro; cuando en plena actuación se da cuenta que por medio de la sala viene entrando una figura exuberante, vestida de lentejuelas rojas, una flor en la cabeza, con pronunciado escote que dejaba ver su hermosa y abundante “pechonalidad”… repartiendo fotos, autógrafos y besos… ¿Quién era?...Si señores, no se equivocan, era “El símbolo sexy” del momento: Lila Morillo.
Resultado… nadie le paró a su actuación, y ella entre sollozos y arrechera le “hizo la Cruz” y se juró a si misma que se convertiría en la cantante más estelar de la época y que esa señora nunca sería su amiga…  “Tu por una acera y yo por la otra”
Ricardo Tirado y Luis Guillermo González consolaban a Mirla en el camerino…No hubo “frases hermosas” que no profirieran contra la zuliana:
-         No te preocupes, tu tendrás más oportunidades para triunfar- acotó Ricardo.
Mientras Luis Guillermo Gonzáles agregó una frase que sería histórica:
 “Tranquila, tu te convertirás en “LA PRIMERISIMA “de Venezuela y ella seguirá siendo “La Reina de la Rocola”.
 Esta fue la primera vez y la primera persona que asoció el calificativo de primerísima con la vocalista valenciana.
Para el momento ya Renny Ottolina transitaba de forma estelar su carrera de animador y sus programas, el “Show de Renny” y “Renny Presenta” eran de mucho prestigio. Rápidamente se “enamoró” de esa jovencita que rompía todos los esquemas en estampa, repertorio, vestuario y estilo- entre las cantantes  nacionales.
  “Luce como una estrella internacional”, comento, “tenemos que apoyarla porque puede convertirse en una buena embajadora en el exterior”. Así tomó el “Primerísima” de Luis Guillermo y lo popularizó como propio en sus programas, aceptando el sacramento de convertirse en el “Padrino de Mirla Castellanos”, rol que ejerció hasta el día de su muerte, luego de verla convertida en todo lo que soñaron sus descubridores.
A Renny  nunca le gustó Lila, con quien tuvo históricos encontronazos por sus caprichos, su  reconocida impuntualidad, la forma tan peculiar de vestirse y lo intransigente que es a la hora de seleccionar el repertorio.
Como persona Lila es una mujer maravillosa, dulce, gentil e inteligente; pero cuando se pone “la trenzas” de artista es INSOPORTABLE, no sé si tiene rasgos de “bipolaridad”: Es ella, ella y ella…y por encima de su cabeza ni su sombrero.
Con el pasar del tiempo esta enemistad se acrecentó alimentada con mentiras y verdades. Al imponerse la nueva ola decayó la profusión de la música folclórica y por lo tanto la zuliana dejó de colocar sus canciones en las emisoras radiales con la fuerza de antes. Fue en ese entonces cuando desarrolló la técnica promocional que le ha dado frutos hasta el momento: INVENTAR NOTICIAS Y ESPECULAR CON SU VIDA PRIVADA. Descuidó su carrera – no su físico- para apoyar a su entonces esposo José Luis Rodríguez y ubicarse a su sombra. Sus éxitos discográficos escasearon en forma vertiginosa y “sus encuentros con Dios” no le ayudaron mucho. Sólo al final de su matrimonio consiguió repercusión, apoyada por sus sintonizadas apariciones en “Sábado Sensacional”, con “La jaula de Oro” y “No es mejor que yo”. Del “Moñongo” no hablemos porque es una vergüenza para una estrella de su calibre. Si Mirla convertía en éxito alguna canción o ganaba algún premio o festival, la zuliana conseguía,  “por obra y gracias del espíritu santo” que la prensa se enterara de sus intentos de suicidio…de los “accidentes” automovilísticos que casi le cuestan la vida…de los intentos de secuestro…de la supuesta llamada para protagonizar películas en México…Y pare de contar, su capacidad para la fantasía no tiene límites y hoy en día la sigue practicando...
Por su parte Mirla hizo del profesionalismo y la superación su bandera y se dedicó a sumar éxitos tras éxitos: “Tema para enamorados”, “La Tómbola”, “Dominique”, “Vete con ella”, “Recostada con la mano al cuello”; nació su afición por los festivales al grabar “Al di lá la”, ganadora de San Remo y de la mano del importante disquero de “Velvet”, José Pagés consiguió convertirse en toda una estrella del disco partiendo de 1961 con “Dio come ti amo”.Entonces llegó EL VERDADERO TALISMAN  en la carrera de Mirla: MIGUELANGEL LANDA, su esposo. Injustamente obviado por la artista y por los pseudos biógrafos de farándula en nuestro país. Él fue  quien hizo a Mirla, él fue quien la construyó, quién la enseñó a vestir y buscar las mejores modistas de Caracas, a seleccionar repertorio, quien le enseñó EL MOVIMIENTO DE LAS MANOS (Ensayaba en su casa con una escoba metida entre un matero imitando un micrófono), el darle sentido a cada frase a la hora de interpretar, a quedarse callada cuando Lila la atacaba, a ser afable con los profesionales de la prensa y la radio. Con él a su lado triunfó en los festivales de Mallorca, Benidorm, Onda Nueva, México, Grecia e intentó concursar en San Remo con el tema “Maravilloso”; la hizo grabar “El Abuelo”, “La Noche de Chicago”, “Por qué el amor se va”, “Concierto para una voz”  No fue Renny ni fui yo…Cuando yo entré a su vida ya era “La Primerísima” y tenía casi una década en primer lugar. Yo sólo la ayude, junto con JOAQUIN RIVIERA, a consolidar su imagen y aumentar su brillo con los grandes espectáculos (“LOS PRIMERISIMOS”) que le producía y a cobrar porque sus continuos éxitos la cotizaban y vendían sola. Luego en 1980, con veinte años de carrera, llega MIGUEL ANGEL MARTINEZ, su nuevo esposo,  quien por sus conocimientos y buena ubicación en el mundo discográfico- “Si no estuvieras tú”, “Maldito amor”, “Muera el amor”, “Dile a él”, “Señor Juez”, “Secretaria”…- se encarga de su internacionalización y la proyecta como una estrella en toda América Latina.
Entre las muchas cosas que diferencian a Mirla de Lila está el profesionalismo. Mientras para la valenciana por encima de su carrera no hay nada ni nadie, y no se pone límite a la hora de esforzarse para superarse y estar actual, Lila se limita a encerrarse en su cómoda casa a maquinar cuál será su “próxima noticia” acerca del libro que está escribiendo hace 124 años o por donde puede explotar el haber sido esposa de “El Puma” y su gentilicio zuliano.
Esta es la verdad; este “conflicto” lo viví desde adentro, en su profundidad, porque fui manager de ambas por muchos años…





domingo, 13 de marzo de 2011

MIRIAM FLETCHER, MI “ROLE MODEL”


Quiero dedicar este blog a quien fuera el verdadero “Role Model” en la edificación de mi carrera como periodista: MIRIAM FLETCHER.
Nacida en Chile, a finales de los años 30, llegó a Venezuela apenas rozando los veinte  para estudiar periodismo en La Universidad Central de Venezuela, donde se graduó, y hacerse más criolla que el joropo aunque trajeada con un manto versallesco. En 1960 Ya se había convertido en todo un personaje, tanto como aguda e inteligente periodista así como figura infaltable- y siempre invitada- en los escenarios más “high” de la sociedad caraqueña. Combinó la inteligencia, cultura y sagacidad reporteril (que no callaba lo que sentía ni lo que pensaba) con un exquisito y costoso gusto en el vestir. ¿Ustedes se imaginan a una periodista que fuera a cubrir una rueda de prensa trajeada de Christian Dior o Chanel…? Pues esa era Miriam Fletcher; es como decir que nuestr@s profesionales de la prensa actuales se vistieran de Carolina Herrera o Giovanni Scutaro para ir a entrevistar a Chino y Nacho o a Shakira. “La Fletcher” competía en las listas de las mejores vestidas del país; era íntima de Presidentes de la República; íntima de Joan Manuel Serrat, de escritores Premio Nobel, de Alberto Cortez… de todos los que estaban “IN” y criticaba a los que consideraba “OUT”, calificativos que popularizó en sus columnas que se editaban en TODAS las publicaciones de La Cadena Capriles en su verdadera época dorada. Su sólo nombre era sinónimo de poder. No ha habido otra periodista en nuestra historia que lo haya tenido con igual peso.
Este personaje- burda de refinado y prosopopéyico, porque era teatral- copó una gran parte de la escena en los años 60, 70 y finales de los 80. Y yo, sin llegar a los 15 años, ME ENAMORÉ…la convertí en mi ídolo y seguía con la avidez de un álbum de barajita todas sus publicaciones, especialmente su famosísimas columnas “EL MUNDO QUE YO VEO”, “MIS LENTES REFLEJAN”, “IN…OUT”, apoyado para esta travesura en la complacencia de mi consentidora madre…Me paraba en la puerta de La Torre de La Prensa, a la hora indicada, para ver entrar a esa mujer, con andar de modelo, sus grandes lente de Dior y pisada firme de superioridad, cuya cabellera estaba envuelta en pañoletas firmada por los más exquisitos modistos de la época . Fue así como decidí que estudiaría Comunicación Social, y que algún día la conocería personalmente y que seguramente podría entrevistar a RENNY OTOLLINA, mi otro personaje amado del entonces.
El tiempo pasó, me gradué de Licenciado en Periodismo en 1971 y rápidamente hice méritos para ubicarme entre los más reputados profesionales que cubrían las fuentes de farándula y Sociales en la Revista Páginas, la mejor revista femenina entre los años 60,70 y 80. Siguiendo los consejos que nunca me dio “mi maestra”, siempre fui muy “snob” y un poco “avant” en la forma de vestir, de tratar y de rodearme. Esto llamó la atención de Doña Miriam quien me sintió ubicado en su misma “frecuencia” y brindándome su amistad, sus consejos y en múltiples ocasiones su brazo para que la acompañara a algún “SARAO” de Los Beracasa, de Los Wollmer, de Los Mendoza, Los Zingg o a Radio Caracas Televisión, Venevisión o a la naciente y estelar Venezolana de Televisión.
Nuestra amistad creció con los años y aprendimos a comunicarnos simplemente con una mirada .Ella siguió sumando laureles a su vida y a su carrera como: Directora de Relaciones Pública del Teatro Teresa Carreño, del Sistema de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela, La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, co-fundadora de grupos teatrales, Fundapol, locutora y productora de programas de radio y televisión junto a Renny, e involucrada en muchas películas que hicieron historia en nuestro país, y muchas más actividades que sería cansón seguir enumerando.
En el año 2005 decide retirarse de la vida pública y se “exiló” voluntariamente en la isla de Margarita donde vive y entre “Martini y Martini” evoca sus años mozos y el boato que siempre la rodeo…seguramente nuestros jóvenes dirán “Esos son cuentos de esa señora, nadie puede haber tenido una vida tan esplendorosa y no querer que le tomen ni siquiera una foto”.
Después de mucha lucha con su hijo Carlos Alfredo Torres Fletcher,  el más contestatario de FACEBOOK –heredero de su inteligencia, don de la palabra y la redacción-, conseguí su esquivo teléfono para que me permitiera la blasfemia de usar el nombre “EL MUNDO QUE YO VEO”; su respuesta me hizo brotar lágrimas infinitas:
“Mi querido Roger, quien mejor que tú para heredar todas mis cosas periodísticas, te autorizo para que uses todo lo que quieras y estimes importante…”
Recordé mis días de vigilia en la Puerta de La Torre de la Prensa… “Nunca es tarde para esperar cosas buenas de la vida”
Mi adorada Miriam, esta historia no la conocías ni tú…no me diste tiempo de contártela.

sábado, 12 de marzo de 2011

PEDRO LOPEZ, UN COLOSO DEL PIANO

Esta noche, sábado 12 de marzo, tuvo la oportunidad de asistir al concierto de Esperanza Marquez en el auditorio experimental del Centro Cultural Chacao. El evento puedo calificarlo como cumplidor por parte de la excelente vocalista; sin embargo dónde en verdad quedé impresionado fue con el desempeño de Pedro López en el piano. Prácticamente se robó " El Show". Si bien es cierto que he seguido su carrera desde hace muchos años, el ejecutante que ví me satisfizo desde todos los ángulos. Ha madurado y perfeccionado su técnica y atrae todas la atención del público con cada nota que ejecuta.Verlo frente al teclado es como asistir a un mini- concierto sin límite en la calidad y perfección de su interpretación de los arreglos musicales que no siempre son elaborados por él.Me emociona por el amigo y me alegro enormente porque todos tenemos la oportunidad y el privilegio de seguir admirándolo y aplaudiéndolo, solo o acompañando a figuras como Floria Márquez, su compañera sentimental.